Por un lado, sale a colación el término `familia´. ¿Qué ocurre cuando uno de sus miembros desaparece? ¿Es bueno olvidarlo o es mejor intentar mantener su memoria viva?. Esa es la pregunta que se hace el personaje de Juan Diego Botto cuando su pareja desaparece de sus vidas. En ese momento se plantea si seguir hacia adelante y buscar otra vida o intentar dejar grabado el recuerdo de su madre en su hija. El otro gran tema de la cinta es el miedo a ser rechazado, a ser `distinto´. Jose Luis Gómez interpreta a un cliente de Botto de esos que llegaron al transformismos por ser `una maricona de las antiguas´ y se ve en cada gesto, en cada mirada lo que ha sufrido en sus carnes. Ese rechazo, esa incomprensión las sufrirá Botto cuando decida hacer todo por que la memoria de su pareja no desaparezca nunca de la cabeza de su hija.
Me atrevo a decir que esta película tiene una gran `puesta en escena´- ya sé que esto no es una obra de teatro; pero su cercanía al género teatral me hace usar este término. De unos años a esta parte he visto que cintas que, por uno u otro motivo, me han parecido muy `teatrales´. No se si este término es del todo `académico´; pero la sensación de `verdad´ que me han transmitido algunas cintas solo se puede comparar con la verdad al desnudo, la del teatro. Esa verdad la viven a flor de piel unos personajes sin rumbo que encarnar con sumo acierto un reparto con dos nombres destacables.
Juan Diego Botto y José Luis Gómez. Dos actores muy distintos, con dos formas de entender la profesión muy distintas; pero no por ello menos enriquecedoras. Botto es un actor acertado en la mayoría de sus personajes. Parece muy real lo que cuenta, lo que siente y como lo expresa. A Gómez le ha tocado la papeleta de hacer uno de esos personajes`característicos´: una `maricona antigua´ que pasada de rosca podría resultar empalagosa. Nunca creí que me haría reir un hombre tan serio como él; pero es que cuando se transforma para el espectáculo que representa en la cinta es sumamente divertido. En el lado opuesto de su registo, los - benditos- primeros planos que nos dejan ver en ocasiones su cara de amarga angustia por los sufrimientos que- seguro- pasó en el pasado por ser distinto.
Esta no es una película fácil; pero el resultado es realmente impresionante. Estaremos atentos a los nuevos proyectos de Mañas que- seguro- nos volverán a sorprender.
*Una crítica de Carlos Rivera Diaz
Carlos muy buena suerte con tu nuevo blog. Estaré al tanto de todas tus críticas y propuestas.
ResponderEliminarRaquel