domingo, 13 de marzo de 2011

TORRENTE IV: LA RISA NO NECESITA ADITIVOS TRIDIMENSIONALES

Tras ver Torrente 3, sin duda la peor de las películas del antihéroe español por excelencia, pintaba muy mal una hipotética cuarta entrega. Santiago Segura decidió continuar con esta aventura cinematoráfica y añadirle un extra: el 3D.

Como siempre, alrededor de la película, se guardó un secretismo bastante considerable. Segura ha guardado con celo los detalles de esta nueva entrega que ya está arrasando en los cines. Con esta cuarta entrega, Segura ha conseguido su doble objetivo: entretener y divertir, cosa que no conseguía ni de lejos la tercera entrega. De hecho, las críticas a esta nueva entrega son mucho más positivas.

¿Por qué Torrente IV se encuentra entre las mejores de la saga? No precisamente por su argumento, sino por una serie de cameos que sorprenden desde el principio al final. Cuesta no mentarlos todos o al menos, muchos de ellos. Son el aliciente de la película y la verdad es que son del todo sorprendentes. Algunos hacen llorar de la risa a los espectadores ( como una noche `loca´ de Torrente con un personaje del universo friki televisivo). La trama quizás es tan floja como la de la tercera entrega, pero es inmensamente más entretenida y divertida.

Sobre la pantalla, el espectador reconoce a personajes que vemos en los medios en nuestro día a día. La gracia está en verles en situaciones totalmente anómalas. Personajes odiados por buena parte de los espectadores .¿ A quién no le gustaría ver a la princesa del pueblo  en una interpretación de penosa para arriba zarandeada por unos matones ? Entre cameo y cameo, una fina tela de argumento con diversos gags que hacen saltar al espectador de sus butacas.

Torrente IV es algo así como una catarsis que nos hace olvidarnos de nuestras preocupaciones a base de chistes soeces y algunas escenas de acción rodadas con asombroso cuidado. Segura ha firmado la que , quizás sea, la más bestia de las películas de la saga. La iglesia, la inmigración ( atención a la escena que yo he renombrado como Jumanji), la españolidad.... El protagonista de El Día de la Bestia mete el dedo en la yaga al saber que el espectador va a responder.

De sus protagonistas, destacar algunos trabajos concretos como el del propio Segura. Por supuesto, Toni Leblanc que sorprende con una vitalidad del todo jovial. Paquirrín está penoso. El personaje le venía como anillo al dedo, pero tiene menos expresividad que una pared. Cosa distinta le pasa al compañero en la cárcel de Torrente, Yon González. Creo, sin temor a equivocarme, que es el papel más interesante de su carrera. Quizás por salirse de la norma de papeles de tío buenorro que venía realizando en productos tipo Mentiras y Gordas. De la amplia nómina de secundarios destacar también a Javier Gutiérrez, Goyo Jiménez o Enrique Villén entre otros. Ahora bien, la voz del villano de turno, Francisco, chirría y mucho. Quizás si Segura hubiese conservado la , ya de por si, masculina voz del cantante, su trabajo hubiese sido más creíble.

Con respecto al 3D, simplemente decir que es una forma de que haga más caja. Yo la vi en 2D y ya percibí los efectos que ha puesto en esa tecnología. La risa no necesita de aditivos tridimensionales.

En resumen, gustará , arrasará, divertirá y entretendrá con un producto que el público demanda, más aún,  en épocas de incertidumbre como la actual.

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